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miércoles, 29 de diciembre de 2010

Elda di Malio

Indagando en el campo de la pintura actual he descubierto parte de la obra de la pintora peruana Elda di Malio.
Esta artista sudamericana incluye en su obra algunos dibujos y pinturas sobre tela cuya característica principal es la técnica del difuminado. Dicha técnica, a mí personalmente, me fascina especialmente porque ofrece al espectador la posibilidad de poder terminar la obra (como afirma la pintora en la entrevista que incluyo a continuación) expresada a través de sombras y difuminados que se mezclan con los trazos ampliamente definidos.
He elegido esta obra porque, desde mi punto de vista, es una de las más sugerentes y bellas de esta pintora contemporánea.
Y dejo el resto del post en palabras de la propia autora, a través de una entrevista que he encontrado en internet.



ENTREVISTA A ELDA DI MALIO:
"Tengo la necesidad de expresarme a través del arte"


Elda Di Malio, una de las artistas más renombradas del Perú, exhibe su muestra antológica (1968- 2005) en el Auditorio del ICPNA de Lima. Tuvimos la oportunidad de conversar sobre su vida y obra que canta poesía.

Escribe Roxana Chirinos / agenciaperu.com

Dicen que es muy difícil que dos artistas vivan juntos. Tú estás casada con Venancio Shinki. ¿Cómo llevas la convivencia?
Al comienzo, cada uno tenía su espacio. Yo tenía mi taller en la casa de mis padres y allí Venancio casi no iba. En esa época solamente le explicaba cómo iba quedando mi obra, algo que él no entendía. En la casa trabajamos cada uno en su taller, totalmente separados. Hay una dualidad: es bueno y es malo, tiene sus pros y contras. El sentido de trabajar con un hombre que es artista siempre me ha gustado. Venancio es quien más me ha estimulado. Y también me ha criticado. Eso ha hecho que ambos defendamos nuestro propio punto de vista. Somos celosos de nuestros materiales. Respetamos nuestros pinceles.

¿Desde cuándo te acercas a la pintura?
Empecé desde el colegio. Me gustaba dibujar mucho. No pensé dedicarme al arte. En esa época en las escuelas no había el aprendizaje a través del arte. Mi vocación estaba hacia la medicina. Mi padre fue quien me desanimó de la ciencia, y me guió por el sendero del arte. Curiosamente, al mismo tiempo que me alentaba, no me enviaba a la Escuela de Bellas Artes, porque se supone que la Escuela era muy relajada y bohemia.
Fui a diferentes academias. En el Museo de Arte se abrió una escuela que, desgraciadamente, fracasó. Tuve ahí un curso de cerámica. El contacto de mis dedos con la tierra, el barro y el mismo carboncillo, me hizo sentir una prolongación de mí misma hacia el trabajo que hacía.

Entonces te fascina lo que haces.
Te aíslas. Eres tú misma cuando estás frente a la tela. No hay nada más en el mundo. Es un enfrentamiento entre uno y tu pensamiento; y puedes sacar todo de ti. Eso es lo que te atrae en el arte. Es por eso que uno no puede dejarlo. Tengo la necesidad de expresarme a través del arte. Es soledad y comunicación. Es aislamiento hacia los demás. Es la comunicación entre lo que haces y transmites a otros.

Algunos críticos afirman que tu arte es dual, ¿es así?
Hay algo de cierto. No sé si consciente o no. Con los años pienso que fluye más naturalmente. Al comienzo, me gustaba jugar con la dualidad. Pintaba personajes de frente y de pronto uno de espalda, o sino jugaba con los claros y oscuros. De pronto, se me ocurrió en un universo negro pintar un punto blanco. La verdad es que me interesan los contrastes. Dejar en suspenso lo que quiero decir. Sólo sugerir, para que el espectador termine la obra. No ser abierta completamente. Todo es dual y todo es relativo.

Este es un país del color. ¿Por qué la elección de colores pasteles?
A pesar que vivimos en un país lleno de color, me fascina el gris de Lima. Me atrae mucho. Prefiero el invierno que el verano. En invierno siento que me recojo más y trabajo con mucho más placer. El verano me distrae. No sé si eso ha influido en mi obra. Además, sé que si le pusiera color a mis cuadros cambiaría el sentido a mi obra. Esa sensación de vacío y soledad probablemente estaría ausente. Si pusiera color sería otra pintura y yo otra pintora. En esta muestra me di cuenta que hay un cambio de color. Hay un cambio que va de los grises claros a tonos más oscuros y tierras más fuertes.

Los espacios ¿qué representan en tu obra?
Siempre me ha gustado trabajar la tela en forma espacial. Hay un ligero horizonte donde coloco los personajes. Esta misma espacilidad me permite darle la sensación de vacío. Con el tiempo estos espacios se fueron convirtiendo en muros. Es donde aparecen las ventanas, el personaje está metido en la ventana o en el umbral de una puerta. Las figuras han ido encontrando su lugar. Lo que me dices de espacios arquitectónicos han nacido a partir del muro.

Las ventanas resaltan magníficamente en tu obra. Parece un lenguaje que se repite.
Fue un momento que necesitaba buscar. He sido terca en el sentido que siempre he querido utilizar la figura. No dejarla ha sido mi mayor reto. El personaje ayudaba a expresarme de una forma distinta. Para no repetirme, o repetir al personaje, le fui buscando nuevos espacios. Fue como apareció la ventana. Podría coincidir cuando estudiaba fotografía. Salía con mi cámara a fotografiar las calles. Descubrí los muros, los solares, los espacios vacíos como las ventanas que fueron llenadas con los personajes.

Tus personajes transmiten soledad y están mutilados
Están mutilados conscientemente. Sobre todo de pies y manos. Manos por que la mano habla mucho. Al mutilarlos da la sensación de vacío. De inquietud y duda para que uno mismo lo interprete de diferentes maneras. Al final son por motivos plásticos: una cuestión de romper algo y quebrar el cuerpo. No quiero hablar de soledad. Expresarla no he buscado conscientemente. Ni se trata de hacer una tragedia dentro la pintura. Es la condición propia del ser humano aquí y en cualquier parte del mundo.

Y las parejas...
En cuanto a las parejas fue casualidad. El que estén anudadas no es amor. Las líneas dibujadas son como líneas de tensión en el cuadro, son pretextos para poner color y guiarte en la lectura. No hay la idea romántica. Son pretextos plásticos de composición misma. Que es lo que más me interesa. Además del hecho que tú puedas tener una lectura general. Son hilos conductores que te van guiando por la obra. Mis figuras no tienen género.

Pero tu pintura es más que provocar el efecto.
Claro. Utilizo puntos para que se integre la obra. No es efectista. Busco difundirlo con el resto del cuadro.

La figura del árbol ¿encierra algo especial para ti?
Me he dado cuenta que hay una obra del año 68 y 69 y es un árbol. Es como si lo hubiera tenido latente dentro de mí. Había surgido solo. Las estacas que dibujo se fueron convirtiendo en tronco de árboles. Los árboles han ido creciendo, han tenido flores hasta convertirse en nubes y cielos. El árbol para mí es como una vida que surge de abajo de la tierra para emerger hacia el cielo.

El arte te permite interpretar la realidad de otra manera
Me interesa el hombre que es el actor de la condición humana.

¿Cómo ves a la juventud frente al arte?
Hay mucha inquietud. Quieren hacer algo nuevo y hacerse escuchar. Llegó un momento que la novedad fue las instalaciones. Hay maravillosas pero todo tiene que tener un porqué. Saber por qué se hace. El arte no por novedoso vale.

¿Te hubiera gustado ser una artista en otro país?
Nunca lo he pensado. Vivo feliz en el Perú. Nunca me he ido. Me hubiera gustado tener la posibilidad de vivir 4 ó 5 meses fuera y luego regresar. Éste es un país muy rico que nos da la posibilidad de ver tanto. De vivir con tantas diferencias que son riquezas. Riquezas culturales, raciales o sociales que son un alimento estupendo para un artista. Hay que saber mirar.

¿Qué pintor te atrae?
Modigliani.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Nocturno de Oliverio Girondo y Feliz Navidad

Con la siguiente música navideña interpretada por Kenny G y las hermosas palabras del nocturno de uno de mis poetas preferidos (Oliverio Girondo) aprovecho para desearos FELIZ NAVIDAD a tod@s.



Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana.
Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos.
Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas.
Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón.
¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo,
y cuál será la intención de los papeles
que se arrastran en los patios vacíos?
Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras,
y en que las cañerías tienen gritos estrangulados,
como si se asfixiaran dentro de las paredes.
A veces se piensa,
al dar vuelta la llave de la electricidad,
en el espanto que sentirán las sombras,
y quisiéramos avisarles
para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones.
Y a veces las cruces de los postes telefónicos,
sobre las azoteas,
tienen algo de siniestro
y uno quisiera rozarse a las paredes,
como un gato o como un ladrón.
Noches en las que desearíamos
que nos pasaran la mano por el lomo,
y en las que súbitamente se comprende
que no hay ternura comparable
a la de acariciar algo que duerme.

martes, 14 de diciembre de 2010

Pa negre (Agustí Villaronga)

Este lunes fui a ver la película Pa negre, de Agustí Villaronga, director también de Tras el cristal y Aro Tolbukhin.
Pa negre es una película catalana basada en el libro de Emili Teixidor que lleva el mismo título que el film.
Como he manifestado en algunas ocasiones, no suelo ser partidaria de que se hagan películas a partir de libros y aún encima se pretenda superar con imágenes lo que está en la mente de tantísimos lectores que han leído el libro y han imaginado infinidad de detalles sobre paisajes, personajes, situaciones, sentimientos, etc. que evidentemente no van a aparecer en una película de 108 minutos.
Sin embargo, en el caso de Pa negre me da la sensación que el director de la película ha sabido captar la esencia de las 400 páginas del libro que yo no he leído (por tanto, quien lo haya leído puede estar en total desacuerdo conmigo) porque consigue que el espectador comparta el sentimiento de humillación e impotencia que debieron experimentar gran cantidad de personas afectadas por un ambiente de posguerra devastador en la Cataluña rural que se nos muestra en la película.



Supongo que aquellos que hayan leído el libro o visto la película y hayan vivido en esa época de posguerra, además, se habrán podido sentir identificados con algún personaje de la película. Y ya no me refiero únicamente a identificarse con unos u otros ideales políticos, sino a conocer a alguna persona que actúe como alguno de los personajes de la película.
Sea como sea, creo que se trata de una película enriquecedora que encierra un pasado crudo y no tan lejano sobre el que algun@s de nosotr@s o de nuestros familiares puedan haber tenido experiencia directa.

Por último, incluyo a continuación las palabras del propio autor del libro sobre esta experiencia compartida que ha supuesto para él que un director de cine adapte su composición literaria a la gran pantalla.

"El secreto es la confianza. El autor, el escritor, debe confiar en el otro autor que ha escogido su obra, el director de cine. Dicen que hay escritores que en su trabajo visualizan aquello que escriben y hay otros que se dejan llevar por las palabras, por la corriente verbal. Pero yo no sería capaz de imaginar las imágenes que podrían dar vida a una frase como “era un místico cascado, que ni molestaba ni servía”. Ha de ser otro artista el que nos presente con imágenes esta frase, este personaje, otra creación, un maestro del traslado de lo escrito a lo visual. En mi caso lo primero que pensé fue si la obra original resistiría el cambio. Debes confiar en el responsable de la traducción. Agustí Villaronga merece mi total confianza. Admiro la densidad de los ambientes de sus películas, la fuerza de sus creaciones. Agustí ha cogido mi mundo y lo ha hecho suyo, mi obra verbal ha servido para nutrir su mundo y seguro que ha construido con él un universo personal, propio, con la intensidad y la poesía que pone siempre en sus creaciones. Así pues Pan Negro, en el cine, es una obra de Agustí Villaronga. Yo le agradezco su interés por mi novela y la dedicación que le ha brindado. No diré aquello tan manido de “todos los méritos son suyos y si hay algún defecto es mío”. Me siento partícipe –no sé en que parte porque al tratarse de una parte intangible es difícil y en muchos casos imposible calcular méritos– de un trabajo colectivo dirigido por Agustí Villaronga. Tal vez mi obra sea la chispa que ha encendido las brasas pero la luminosidad, el calor y la grandeza de la hoguera son obra de todo el equipo, actores y técnicos, con Agustí al frente como capitán. "

Emili Teixidor



martes, 7 de diciembre de 2010

El Ganges (La India IV)

Continuando con mi monográfico sobre la India hoy he decidido colgar las fotos y algún vídeo de uno de los lugares con más encanto que visité durante mi viaje a la India el pasado mes de agosto. Dicho lugar es la ciudad de Benarés, una de las zonas desde donde podemos visitar el famoso río Ganges.
Sé que poner todas las fotos en un post supone faena para mí y existe la posibilidad de poner un enlace con las imágenes, pero me gusta verlas directamente en cada entrada y por eso no me importa esperar mientras se cargan.

¡Espero que las disfrutéis!


Mi llegada al Ganges (atardecer)







Leña para las cremaciones

Flores para las cremaciones

Cremaciones

Gente en los "ghats" (típicas escalinatas)



Amanecer en el Ganges








Ceremonia de despedida al sol


Mi mano tocando las aguas del Ganges




El Ganges al anochecer




Baños matinales en el Ganges